REBEL SOUNDS · COMUNIDAD SONORA · REBEL SOUNDS

viernes, 11 de noviembre de 2011

¿Qué es Rebel Sounds?


Comunidad sonora de un mundo mestizo
por Enrique Nájera

Mucho antes de proponerme analizar el fenómeno de esta red social, mis frecuentes visitas al sitio de Rebelsounds (RS) se justificaban básicamente por la maravillosa posibilidad de encontrar música de todo el globo, actualizada diariamente, con contenido contestatario (en un sentido político, pero también cultural) y una profunda tendencia hacia la mixtura de ritmos, sin costo alguno. En el curso de medio año mi discoteca virtual ascendió de 20 a 28.6 GB (es decir, a más de 7,500 canciones), cifra que adquiere su justa dimensión al precisar que los primeros 20 gigas los coleccioné durante 10 años. Simultáneamente, tal acumulación significó adentrarme en las ramificaciones –tanto biográficas como estilísticas– de la música que se viene componiendo al margen de los sellos discográficos hegemónicos y las modas que imponen, y que ha encontrado en el internet un excelente cauce subterráneo-transfronterizo para esparcirse con un mínimo de restricciones.

En principio, ¿qué es RS? “La comunidad Rebelsounds es una red multicultural y global conformada por seguidores y seguidoras de la música mestiza en todas sus expresiones. Con el fin de difundir, explorar y multiplicar los resultados de una ‘globalización cultural’ manifestada por la mezcla de ritmos, países, razas, campos, ciudades y migraciones” (myspace.com/rebelsounds). Bajo las directrices del mestizaje sonoro y la resistencia lírica, el proyecto nace el 1° de marzo de 2007 por iniciativa del Subcomandante Sonero, y desde entonces el blog funciona como una base de enlaces para descargar álbumes libremente. Más adelante se unen Isranauta y Kiko Balaperdida, quienes quedarán al frente del sitio cuando RS está a punto de cumplir su primer año de existencia, pues el Subcomandante decide retirarse. Con el paso del tiempo algunos visitantes del sitio se van sumando al proyecto, a partir de colaboraciones constantes por iniciativa personal, como D@vid Ragga y DJ Mundo: "El compañero Isranauta y un servidor, hemos decidido, que por compromiso, dedicación y por la gran labor que habéis demostrado en este tiempo, haceros un poco más participes en este proyecto […] de tal manera, que desde ya, somos 4 los que pilotaremos el rumbo de la nave." En este sentido, es revelador que muchos de los actuales miembros hayan llegado fortuitamente a RS buscando música en la red –los primeros desde un enlace que se colgó en un foro de Radio Chango– y que posteriormente se incorporaran a la comunidad. Al día de hoy el staff se compone por 16 administradores activos esparcidos, igual que la música que comparten, por todo el mundo.#

Al mismo tiempo que la comunidad sonora va creciendo en miembros, visitantes y contenidos, RS ha logrado desdoblar los ecos rebeldes por diversos horizontes. El blog ha operado desde un principio como un monumental archivo musical (con hipervínculos a álbumes y videos on-line), mismo que va incrementándose conforme las bandas deciden emplearlo como plataforma de acceso libre para difundir su propuesta sonora. Además del blog se han abierto espacios en otras redes sociales, como myspace y facebook, y una radio en internet. Sin embargo, recientemente han dado un paso más allá del ámbito virtual y se buscaron foros físicos en la Ciudad de México para organizar patchankas musicales. Por el momento se están planeando eventos similares en otros países de América y la vieja Europa pero, al menos hasta que cristalicen en algo más concreto, se me pidió discreción al respecto. “[...] el objetivo claro está, es realizar estas fiestas a través de las fronteras, pues es la filosofía que siempre hemos manejado y que nos une como miembros de esta comunidad sonora”.

Antes de pasar al análisis sociológico quisiera introducir algunos de los fundamentos que orientan el hacer de RS, a partir de algunas conversaciones que mantuve con Aníbal, uno de los miembros radicados en el Distrito Federal. Desde su perspectiva la música es una necesidad universal y debería, por lo mismo, considerarse como un derecho inagotable. Su acceso irrestricto es elevado a la categoría de valor, por contraposición a la música cosificada en mercancía. Y puesto que en la lógica mercenaria de las disqueras trasnacionales la autogestión queda fuera de los grandes circuitos comerciales, el aporte de RS impacta igual en el consumo como en la producción de ritmos libres: “para todos, todo”. Esta actitud inclusiva debe contextualizarse como parte de una globalización que sabe asimilar la diferencia, la multiculturalidad, el pluralismo, el folklore y la tradición. “Cada quien se siente orgulloso de la región en la que le tocó nacer, de su cultura, pero la música mestiza trata de ir un poco más allá. Fusionar muchas culturas mediante su música, haciendo que nada caiga en un estilo cerrado, algo que sea indescriptible por ser la fusión de muchos estilos”.


1. Barricadas sonoras en los márgenes de la industria cultural

Para este apartado tomo como referencia el texto de Horkheimer y Adorno sobre la industria cultural en Dialéctica de la ilustración. Aunque mi posición toma distancia frente a su lectura apocalíptico-aristocrática de la degradación de la alta cultura, en cambio me parece bastante pertinente retomar su análisis de la industria cultural como punto de partida, para confrontarlo con las fisuras contemporáneas que desdicen la imposición absoluta de esta fábrica del entretenimiento. Sostengo que la banalización de los productos culturales envestidos de mercancía bruta no alcanza a absorber al espectro cultural en su totalidad y que, por el contrario, en su extrarradio proliferan expresiones variopintas que privilegian el valor de uso por encima de cualquier racionalidad instrumental, de tal suerte que transmutan en formas de resistencia concretas contra el embate homogeneizador del capitalismo.

Comencemos con la semejanza como condición de existencia de la sociedad de masas. “Cada civilización de masas en un sistema de economía concentrada es idéntica” (Horkheimer, 2003: 147). Este espacio de los idénticos ha sido caracterizado por Celia Amorós en los siguientes términos: “Se puede decir que A y B son idénticos cuando se dan en ambos unívocamente las mismas características y cualidades que consideramos relevantes en la predicación común que establecemos, de tal manera que aquellos sobre quienes recae nuestra predicación se vuelven por ello mismo indiscernibles como sujetos” (Amorós, 1994: 30). El proceso de constitución del público abre con la premisa de la indiferenciación de sus componentes y la homologación de sus gustos; luego todo es consumo. En este sentido, el espíritu de la industria cultural se sublima a través del consumo como ilusión de elección, pues individuos idénticos eligen cosas idénticas, y así el mimetismo se reproduce en una dialéctica parda y sin síntesis. El reciclaje de pop-stars, por ejemplo, expresa muy bien la ficción de la diferencia, pues aunque las caras y las voces se van sucediendo unas a otras, el contenido no varía y la propuesta es esencialmente la misma. Me acuerdo de los videoclips más demandados de MTV de mis tiempos en secundaria; veo los de hoy y se parecen en todo, salvo en los efectos de posproducción que continúan evolucionando en el narcótico camino de la hiperrealidad. La fidelidad por los clichés, el esquematismo, la uniformidad, la estandarización; son todas estrategias de un proceso racional de dominio, cuyo fin último es abarcar el horizonte de mercado en su totalidad.

En este contexto, que dicho sea de paso, entroniza al entretenimiento con la función de la nueva catarsis, las alternativas periféricas que no se autoconciben como espectáculo parecerían quedar exiliadas a los invisibilizados circuitos under. Bueno, sucede que uno de ellos es internet, cuya potencia ha sido reapropiada por individuos y colectivos que pretenden desafiar dicha lógica, tan mercenaria como sosa. Y es que si la red puede ser concebida –por su velocidad de transferencia y desterritorialización– como un brazo más del capital, también puede serlo como un nicho de resistencia y construcción de formas más solidarias de interacción. De esta manera, cuando el cibernauta accede a alguna red social con contenidos culturales, lo que se pone en juego es la privacidad de la información, y es entonces cuando el administrador de la red decide o no adherirse a la siguiente postura:

ABIERTO: TODO EL CONTENIDO ES PÚBLICO

La iconoclasia de la frase es contundente, pues subvierte la propiedad más específica de la industria cultural: la mercantilización y privatización de los productos culturales. El caso de RS es paradigmático, ya que multiplica el sentido de esta frase en todos los sentidos posibles dentro del ámbito particular de la música. Anteriormente encontré el álbum compilado Latino Resiste!, en cuya portada luce la siguiente invitación:





Comenzamos a adentrarnos en el ámbito de la desobediencia civil a través de la música. En cuanto a las bandas que se adhieren a esta posición, podemos rastrear la constante de que sus letras por lo general incluyen tópicos proscritos socialmente en la conformación del gusto o las modas (como la crítica al status quo, la reivindicación de las minorías, la denuncia de las injusticias y los crímenes del aparato estatal, etcétera). Si no explícitamente en la letra, en los sonidos existe una voluntad por romper con los cánones establecidos por el mercado y hay una profunda revalorización por los sonidos no occidentales y la continua exploración de formas inéditas. En consecuencia, establecemos un vínculo directo entre el tipo de contenido y el grado de voluntad para trascender relaciones perforadas por el racionalismo económico, es decir, una inversión donde la lógica del free-share se superpone a la ganancia. Por otra parte y en un nivel más implícito, la idea de comunidad nos refiere, como en la tipología construida por Tönnies, a agrupaciones integradoras y sentimientos recíprocos (Farfán, 2007: pp51-52). En suma, el fenómeno de la comunidad sonora RS constituye una barricada en el ámbito de la cultura que desafía directamente al sistema consolidado por la industria musical.


2. Hibridación y sound-clash#

Para este apartado me voy a servir del artículo de Sergei Gruzinzki, “Del barroco al neobarroco: fuentes novohispanas de los tiempos modernos”, pero no para trazar una genealogía que vincule directamente al barroco colonial con los modos actuales de hibridación, sino para sostener que éstos se han conformado a partir de un mestizaje más complejo, entre cuyas fuentes está aquél, en convivencia con otras formas de incorporación. Si se acepta esta hipótesis ampliada podemos tener al globo entero como una sociedad fractal que se reconfigura continuamente a partir de los procesos de interculturalidad y fluctuaciones migratorias, y cuya capacidad de interconexión es potenciada por el desarrollo de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación. Me parece entonces más pertinente ubicar al fenómeno de la redefinición de identidades como una característica típica de la hibridación cultural, y no que ésta sea una propiedad exclusiva de la sociedad colonial latinoamericana. Por otra parte, también hay que señalar que “Hoy en día la confusión de los referentes culturales y registros étnicos, los encabalgamientos de la ficción y la vida cotidiana, la difusión de las drogas, las prácticas del remix; la fascinación ejercida por la imagen electrónica son todos rasgos que tuvieron sus antecedentes en los imaginarios de ayer” (Gruzinzki, 1994: 20). Lo que quiero afirmar es que ese “ayer” es un patrimonio compuesto, y que en la época de la mundialización se viene conformando como un proceso de mixtura de pasados de diferentes culturas.

Repasando la multiplicidad de propuestas que encontramos en RS, es posible observar una tendencia hacia la fusión, la cual opera en distintos ámbitos. En cuanto a la variedad de estilos, muchos de los géneros musicales han engendrado otros subgéneros o han surgido a partir de la combinación de ritmos distintos, entre los que están el Worldbeat, Zouk, Calypso, Cumbia, Champeta, Psicodelia, Rasca, Hip Hop, Punk, Ska, Rumba, Electro, Etnotronics, Ragga, Dub, Drum & Bass, Mashup, Dancehall, Raggamuffin, Gipsy, Funk, Caribe, African roots, Dubstep, Ghetto, Latina, Tropicore, etcétera. Además hay mixtapes de DJ’s que mezclan canciones de varios autores en un track único. Simultáneamente la fusión se expresa como hibridación cultural: muchas de las bandas que aparecen en RS se han conformado por sujetos de múltiples nacionalidades que en conjunto imprimen una propuesta original a su sonido, desde la superposición de idiomas e instrumentos locales, hasta la de cosmovisiones, creencias y otras representaciones colectivas. El resultado es un cóctel tan sabroso que me ha motivado a construir la siguiente tipología del sound-clash, que lejos de ser concluyente, creo que podrá irse ampliando y refinando.#


a) Por acumulación (ornamental)
Se caracteriza por tener una alta condensación de elementos sonoros. La textura es el elemento preeminente en la composición. Aprovecha efectos de mezcladoras de audio y recurre a los samplers para generar una atmósfera altamente saturada en detalles, formas, evoluciones y secuencias de sonidos asignados.

MP3 adjuntos:
a.1 Sacassaia - Transmissão Inclusiva
a.2 Nit Grit - Babylon (feat. Relic n Caballo)
a.3 Rude Hi-Fi & Barriobeaterz - Police & Soldierz
a.4 Bomba Estéreo - Huepajé


b) Por reforzamiento identitario (fundacional)
La pluralidad de elementos y su combinación refieren a raíces étnicas diversas. En general rompe el monopolio lingüístico ejercido por el inglés, con líricas interpretadas en la lengua que hablan los músicos (la poliglosia es común, puesto que muchas bandas integran a personas que provienen de culturas y países diversos). Revalora las formas originarias, ya mediante la recuperación de ritmos e instrumentos endémicos, o sino a través de la recurrencia a tópicos que tradicionalmente se asocian con la realidad sociocultural de sus lugares de origen.

MP3 adjuntos:
b.1 Dub Inc - Dos à Dos
b.2 Safaa Arapiyat - Khaledona ya Kha
b.3 La Bundu Band - Ens ataquen
b.4 Delhi 2 Dublin - The Answer


c) Por descendencia (filial)
La grabación de un álbum no impide que posteriormente sus temas sean objeto de experimentación y revisión: es una tendencia que muchas bandas encarguen a otros músicos que realicen un remix parcial o total de un disco. Aunque el encadenamiento genético opera tácitamente, las versiones emanadas constituyen objetos autónomos que integran, en un segundo grado, las singularidades de la prosapia.

MP3 adjuntos:
c.1 La Kinky Beat - I come from
c.1 La Kinky Beat - I come from (Fermin Muguruza rmx)
c.2 Vavamuffin - Serce
c.2 Vavamuffin - Serce (Jah free rmx)
c.2 Vavamuffin - Serce (dub version) (p. lush and p. teck rmx)
c.2 Vavamuffin - Horn's Heart (Tom Horn rmx)


d) Por aleación (integral)
Se define por la incorporación de estilos musicales que originalmente pertenecen a géneros diferenciados. El impulso de fusión se manifiesta esencialmente como desvanecimiento de fronteras monolíticas entre géneros, pero también como encuentro entre lo folclórico y lo moderno. Es bastante común que recurra a bases electrónicas, para reforzar el beat, en combinación con instrumentaciones analógicas y eléctricas; pero en general no existe ninguna pauta que defina cómo relacionar las posibles combinaciones.

MP3 adjuntos:
d.1 Sidestepper - Más papaya (lightening head Remix)
d.2 Caravan palace - Jolie Coquine
d.3 Frontline Guerrilla Sonora - No Suena Mal
d.4 Salsa Céltica - Yo Me Voy / Maggie’s Pancakes



Bibliografía:

- Amorós, Celia, “Igualdad e identidad” en, Amelia Valcárcel (comp.), El concepto de igualdad, Pablo Iglesias, Madrid, 1994.
- Farfán, Rafael, Comunidad y sociedad, UAM-AZC, México, 2007.
- Gruzinzki, Sergei, “Del barroco al neobarroco: fuentes novohispanas de los tiempos modernos” en, México: Identidad y cultura nacional, UAM-XOCH, México, 1994, pp. 25-34.
- Horkheimer, Max y Adorno, Theodor, “La industria cultural: Ilustración como engaño de masas”, en Dialéctica de la ilustración, Trotta, Madrid, 2003.


[1] Los miembros son: Balaperdida (España), Isranauta (Guadalajara, México), Bounguine (Moscú, Rusia), Rabytov (Vancouver, Canadá), Alejandro (Santiago, Chile), DJ Mundo (Cali, Colombia), El Caballito Frenao (Toronto, Canadá – proveniente de Colombia), Sein (Cuautitlán Izcalli, México), Nova (Cuernavaca, México), DJ Neko (Santiago, Chile), Mr.Horrorshow (¿?), D@vid Ragga (Barcelona, España – proveniente de Monterrey, México), Jöxe (Cuautitlán Izcalli, México), Aníbal (D.F., México), Ofer (D.F. México), y Punker (D.F., México), que se encarga del diseño de los materiales gráficos de RS.

[2] Aunque originalmente refiere a las batallas entre DJ´s de Soundsystems, aquí emplearé el término sound-clash en un sentido diferente para referirme a la amalgama de sonidos y ritmos que no están emparentados genéticamente, sino a través de la práctica.

[3] Considero que el mejor método para apreciar el sentido de la tipología que he construido es escuchar canciones accesibles en RS. Se sugiere descargar la selección de MP3 adjunta al ensayo (http://www.mediafire.com/?whrtt3rchgdvphq).


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